Veinte apuntes del Valencia y el Levante para dummies

Ordenar ideas es un trabajo de verano. En invierno, los pensamientos vienen solos y se niegan a alinearse y buscar conexiones entre sí. Aquí va una lista de ocurrencias aisladas sobre el fútbol, el derbi y el río Turia (que nace en Muela de San Juan).

Apunte 0: Hay derbi valenciano en cuartos de final de la Copa del Rey. Valenciano significa, en este caso, de la ciudad de Valencia.

Apunte 1: En la ciudad de Valencia, si eres del Valencia no puedes ser de otro equipo, pongamos el Racing de Santander, por coincidencia de colores. Es un trabajo a tiempo completo. Si eres del Levante, en cambio, es probable que también seas del Barça, por coincidencia de colores, o incluso del Real Madrid.

Sigue leyendo

¿Germa… qué?

Vergüenza infinita para Ferguson. Esa fue la condena al Sir escocés por el delito de la derrota. No una cualquiera, está claro, ni siquiera una escandalosa, como la que sugiere un resultado tan abultado como un 1-6. La pena, que solo se perdonará por fallecimiento del condenado, se impuso tras la perder el derby de Manchester. John Carlin lo explicaba hace unos días. El estruendo de los seis goles en Old Trafford retumbará en los tímpanos de los aficionados de uno y otro equipo durante generaciones. Los derbis son así. Al menos en la vieja Inglaterra, reticente a abandonar ciertas tradiciones tan crueles como la humillación continua al equipo vecino.

Algo parecido le pasará a Luis Enrique, solo que a este quizás nadie le avisó cuando cogió su maleta rumbo a Roma. Si tiene suerte en su aventura italiana llegará a acostumbrarse a estas cosas. Quizás llegue a triunfar en el calcio o es posible que simplemente salve los muebles con un puesto digno en la clasificación. Pero durante un tiempo -puede que demasiado- tendrá que cargar con la losa de haber caido en el primer derby de la capital contra la Lazio. En Roma los enfrentamientos entre giallorossi y biancazzurri constituyen una competición paralela en la que la vergogna y la gloria posteriores al partido son títulos mucho más duraderos que el metal de las copas.

Sigue leyendo

El Valencia y la literatura

Como en los días de vino y rosas, en los que el público gozaba de media hora viendo a un Jack Lemmon dentro de una fiesta perenne, empalmando las borracheras, sin saber en la cruel espiral de autodestrucción en la que se adentraban sus protagonistas, presos de un alcoholismo salvaje. Como en una locura de Aronofsky, en la que los personajes luchan con todas sus fuerzas por huir del abismo y con cada decisión no hacen sino correr más rápido hacia él. El final de la paranoia siempre nos muestra a individuos exhaustos, desorientados, sin tener ni puta idea de cómo han acabado en ese callejón sin salida.

Algo así -y perdónenme la dosis de tremendismo- le sucedió al Valencia CF en Leverkusen. La fotografía del encuentro en Alemania funciona como radiografía de un equipo que invita a la literatura, mucho más incluso de lo que lo hacía aquel Valencia campeón de todo de hace apenas unos años. Sigue leyendo

La xilena de Fernandes

El temps de prolongació estava a punt de complir-se i el València botava un últim còrner, a la desesperada, per tal d’empatar el partit al Bernabéu. La defensa del Madrid aconsegueix rebutjar el baló cap a la frontal de l’àrea, i li cau a Manuel Fernandes, que havia sigut titular i estava jugant bé. Unai Emery no el solia posar i el portuguès, contra un dels grans de la lliga, estava quallant possiblement un dels seus millors partits com a valencianista. Tenaç en la contenció i efectiu a l’hora de distribuir, Fernandes havia liderat el seu equip aquella nit, i era una nit que no volia deixar escapar. El baló s’allunyava botant de l’àrea i estava d’esquenes a la porteria. Tenia companys oberts a banda per tractar de posar una última -ara sí – centrada. Però enlloc d’això, Fernandes se les enginya per rematar de xilena. Els espectadors del bar valencià on posen el partit s’alcen de la seua cadira veient la prometedora trajectòria de l’esfèric que, finalment, s’acaba estavellant a la tanca publicitària, mig metre a l’esquerra de la porta on aguardava Iker Casillas, i justament quan l’arbitre pita el final del partit. Una victòria madridista que el col·loca segon en la taula de la lliga a expenses del València quan s’acosta l’equador de la competició, lluny però del Barça, el líder. Sigue leyendo